Por angas o por mangas las tres entrevistas al mandatario peruano fueron penosas. Una consistió en un rosario de preguntas, con muchas contradicciones de Castillo. Otra nos mostró a un par de bufones, cantinflescos y cínicos. La última, con CNN, hecha por un periodista cabal y certero, evidenció que en Palacio tenemos un gobernante ignorante a morir, de bajo razonamiento mental, mitómano e infantil.

Hay quienes sostienen que Castillo se burla de nosotros, que sabe perfectamente qué dice y qué no. Difícil dilucidarlo. Lo que sí es ofensivo para los peruanos, incluidos sus votantes (muchos odiadores de Keiko Fujimori), es el desparpajo que tiene para mentir. Se hace el tontín con las preguntas, responde cualquier cosa, pero no compromete a quienes defiende.

Sus respuestas sobre el terrorismo y Movadef son falacias dichas con descaro. Tanto que el sector ‘caviar’ está sosteniendo que el vínculo de Castillo con Sendero Luminoso es cada vez más débil e inexistente. Grave error, que le pregunten al Sutep por ejemplo. Al Ministerio de Trabajo no le da la gana de contestarles sobre la ilegal e irregular inscripción de Fenatep. Y el ministro de Educación no aclara que no se reunirá con Fenatep.

También podrían interrogar al sector minero del sur sobre la presencia de Movadef, del ‘Che’ Bernaola y de tantos otros cercanos amigos de Pedro Castillo. En el sainete entre Pedro (Castillo) y Nicolás (Lúcar) se escucha: “¡Imagínate, Nicolás, me preguntan sobre el Movadef, yo no sé qué es eso!”. En las tres entrevistas condena sin convicción al terrorismo. Pero no al filosenderista Íber Maraví, importante cuadro de Sendero Luminoso, menos al exministro de Educación Carlos Gallardo, ni a la secretaria de Movadef, Mary Coaila, que acude a su despacho.

El mandatario le suelta a CNN que los hizo ministros porque juraron trabajar junto con él, y eso es lo que han estado haciendo, concluye desvergonzadamente. El cerro de fotos de Castillo con dirigentes del Movadef es de antología y son públicas. Obviamente la entrevista mencionada no puede girar en torno a un solo tema, aunque sea el más importante. La ideología prosenderista es lo que conduce el desgobierno del advenedizo que tenemos en el poder.

Luego está el gran tema: Karelim y la corrupción. Ella, la asidua del jirón Sarratea (Breña), la caserita de Palacio, la organizadora del cumpleaños para la hija de Castillo, la que trasiega millones de acá para allá, es negada en la primera entrevista, reconocida en la segunda como alguien que fue a hablar de la “pequeña empresa” y en la de CNN afirma nuestro Pinocho chotano que conversó con ella varias veces.

Las otras barbaridades: dejar como posibilidad entregarle mar a Bolivia, cuando ya tiene una salida que no usa; su complacencia con las dictaduras de Venezuela, Cuba y Nicaragua es repudiable. Ya Castillo está desnudado y de qué manera. Insistir en que se le apoya para contribuir la gobernabilidad es burlarse del país.

Hasta hoy hemos visto una negación frente al desastre que gobierna. Es imperativo que se revise la vacancia, la renuncia o lo que acuerden las fuerzas políticas. Ya vimos la arbitrariedad contra PBO Radio, afortunadamente no prosperó. Si Castillo continúa gobernando, ese totalitarismo se repetirá con otras empresas y en otros ámbitos. La corrupción campeará, no olvidarlo.

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