Como siempre los caviares y sus medios de comunicación confabulados, preocupados por la gestión pretenden hacer creer que haremos lo mismo que ellos hicieron cuando estuvieron en el poder, destruir a nuestra amada policía.

Jamás. La policía es una institución no deliberante y, como consecuencia de ello jamás debe ser un actor en un escenario político por lo que sus autoridades deben ser nombradas como consecuencia de los conceptos que regulan la carrera de un oficial: antigüedad, jerarquía, categoría y grado.

Politizar la policía no es una linea de gestión. Ese es un objetivo caviar que siempre ellos han aplicado, al que jamás recurriré no solo por el respeto a la institucionalidad sino además por el legado que pretendo dejar.

Hoy más que nunca reafirmo mi compromiso con el comando institucional y con todos los miembros de la Policía Nacional del Perú y sus familias por seguir luchando por el reconocimiento social y moral que nos merecemos. Por la búsqueda de justicia e igualdad, por el reconocimiento de nuestros derechos a la salud digna, a la devolución de aportes injustificados, a los ascensos justos, al derecho a la defensa jurídica y asistencia legal garantizada, a la de una institución revalorada.

A devolverle a la Policía ese poder en donde el ciudadano sepa que puede encontrar en ella la protección que el Estado pródiga. Devolverle a la sociedad esa policía que la mafia caviar y sus cómplices uniformados le arrebataron al Perú.

Dios bendiga la Patria

(*) Ministro del Interior

Por: Juan José Santibáñez

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