Por Ronald Hurtado Jiménez

En muchas circunstancias de la vida, debido al interés por hacer algo, iniciar un proyecto, terminar un ciclo de nuestra carrera o empleo y/o lanzarse a la arena política, siempre el principal esfuerzo está orientado a planificar y ver todos los detalles necesarios con la finalidad de lograr el objetivo que evidentemente costó mucho esfuerzo de una o más personas, una vez conseguido y, como consecuencia de ello, viene la lucha interna por el poder creando fisuras y en el transcurrir de los días se van apreciando y disfrutando los beneficios y privilegios de su situación, paralelamente se va perdiendo la brújula y no se van dando cuenta que eso es temporal y efímero.

En la captura de la Embajada del Japón en Diciembre de 1996 por el “Movimiento Revolucionario Túpac Amaru” planearon perfectamente el ingreso, lo cual fue un éxito inicial total para ellos, porque dicho movimiento delincuencial se posesionó en el radar y en la atención del mundo cumpliendo su finalidad de hacerse conocidos en todas las latitudes; posteriormente vinieron las exigencias al Estado Peruano, luego de muchos esfuerzos nacionales e internacionales no se llegó a ningún acuerdo por la impertinencia, soberbia y sobreestima de los captores, si esos delincuentes Néstor Cerpa Cartolini y sus huestes hubieran tenido la inteligencia de planear su salida, hoy tal vez estuvieran cumpliendo otro rol en sus vidas, tal vez político u otro, pero en libertad y sobre todo con vida.

En la actual coyuntura política, los que nos gobiernan se prepararon para ingresar y lo lograron con el apoyo de muchos, pero con la diferencia que ellos ingresaron para quedarse; porque este grupúsculo delincuencial y por los abundantes cuestionamientos consideran que permanecer en el Gobierno es la única tabla de salvación para continuar y disfrutar privilegios posteriores, sin considerar que su libertad y su vida están en peligro, como reza el dicho “ No hay mal que dure mil años ni cuerpo que lo resista “.

Ante la actual situación insostenible por donde se le vea y una ingobernabilidad que en poco tiempo van destrozando nuestro país, afectando negativamente sin duda alguna a millones de peruanos, es conveniente e inteligente que planeen su salida porque de lo contrario las consecuencias para muchos serán peores.

Ex comandante general del Ejército

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