Soluciones a la pandemia

Soluciones a la pandemia

De nada valdría una lista de soluciones si éstas no fueran aplicables porque no estamos en la posición de adoptarlas o disponerlas, así es que hemos hecho el esfuerzo de identificar las soluciones practicables por nosotros sin depender de las autoridades, que evidentemente están comprometidas con la no solución y con seguir el hilo de la mortandad de la OMS y de sus instrumentalizadores globalistas interesados en exterminarnos con sus sustancias transgénicas que han denominado engañosamente: vacunas.

Nuestras vías de salvación se resumen en unas cuantas acciones inteligentes de absoluta ejecución personal:

1.- No vea televisión, desconéctese de las redes sociales, deje solo sus grupos familiares y de amigos íntimos y dígales que no permitirá malas noticias en ese chat por el bien de todos.

2.- Aprenda a orar, sí, el ejercicio espiritual más importante de la vida del ser humano, pero no las repeticiones aprendidas, sino que es el momento de descubrir que Dios es real y quiere hablar con usted de modo muy personal.

3.- Empiece a leer la Biblia en voz alta y promueva la más grande revolución en contra de la maldad que se ha cernido contra la humanidad. Le recomiendo comenzar por el libro de San Juan y luego Salmos, le aseguro que esto horada el ensamblaje del mal.

4.- Declare en voz alta el Salmos 91 versículos 9 y 10 todos los días, funciona contra todo virus.

5.- Si tose y alguien le dice que tiene covid o que se haga la prueba PCR, dígale amablemente que no necesita ese diagnóstico que es 90 % errado, que ya usted tiene el diagnóstico de Isaías 53:5 que dice que por las llagas de Cristo usted ha sido sanado.

6.- Si tiene dudas de que la Biblia sea de aplicación para usted, haga esta oración: “Cristo Jesús yo creo en ti, entra en mi corazón y hazme un hijo de Dios, amén.”

7.- Empiece a comer vegetales, frutas, cereales y granos, abundante agua, cítricos, duerma 8 horas, haga ejercicio, aunque sea camine varias vueltas a la manzana.

Y continúe su vida en paz como si nada malo estuviera ocurriendo, ríase de todo, cante, cuente historias que edifiquen la fe de su familia, y confíe en Dios, que uniendo las fuerzas del Bien que desplegaremos actuando así, destruirá todo el mal que quieren hacernos. Recuerde siempre que nosotros venceremos. Apocalipsis 15:2.