Víctor Zamora acusado. ¡Se hizo justicia!
Víctor Zamora acusado. ¡Se hizo justicia!
El Pleno del Congreso de la República finalmente aprobó la resolución legislativa que inhabilita por 10 años para el ejercicio de la función pública al señor exministro de Salud, Víctor Zamora Mesía, por infracción a la Constitución Política del Perú en su artículo 9, el cual prescribe: “El Estado determina la política nacional de salud. El Poder Ejecutivo norma y supervisa su aplicación. Es responsable de diseñarla y conducirla en forma plural y descentralizadora para facilitar a todos el acceso equitativo a los servicios de salud”.
Esta resolución legislativa, recaída en la Denuncia Constitucional N.° 367, de mi autoría, hace justicia por las compras irregulares de pruebas rápidas y el desabastecimiento de oxígeno medicinal durante la pandemia.
Cómo poder olvidar cuando el señor Zamora salió en conferencia de prensa al lado del señor Vizcarra para decir: “Las primeras conclusiones indican que, en estas condiciones, las pruebas rápidas y moleculares tienen la misma eficacia en términos de diagnóstico tanto individual como poblacional”, y luego concluyó: “Nosotros proponemos, en el Perú, que las pruebas rápidas en condiciones de epidemias no sean consideradas complementarias, sino equivalentes a la prueba molecular”.
Hay evidencia suficiente de esto en los medios de comunicación, y por supuesto en el Diario Oficial El Peruano. Todos le escuchamos decir esta tremenda barbaridad, que revela que los peruanos fuimos utilizados como conejillos de indias. Equiparar las pruebas rápidas con las pruebas moleculares fue un hecho gravísimo que merece que caiga todo el peso de la ley, pues, a costa de esto, muchos peruanos fueron afectados en su salud y en su propia vida.
Recordemos que las pruebas rápidas arrojaban falsos positivos y falsos negativos. ¡Cuántas vidas se pudieron haber salvado si es que aquí, como en otros países, se hubiese priorizado el uso de las pruebas moleculares!
Pero esta no es la única acusación. También se le acusó al señor Víctor Zamora de omisión y rehusamiento de actos funcionales, porque durante su gestión no hizo mayor esfuerzo para permitir que el oxígeno pudiera llegar a todos los rincones del país. Todos recordamos a aquella madre arequipeña que corrió detrás del carro, suplicando que pudieran atender a su esposo en una carpa. Esto no fue una acusación política; eminentemente faltaba el oxígeno que pudo haberse llevado si realmente el MINSA hubiese actuado de manera diligente.
Nuestro país enfrentó índices devastadores de mortalidad, consecuencia directa de la gestión negligente y criminal del exministro Víctor Zamora y del expresidente, hoy acusado por corrupción, Martín Vizcarra, quien —por supuesto— ¡también tiene que responder por esta barbarie!
¡Nadie puede jugar con la vida de los peruanos!
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