Américo Gonza: todo vale para avanzar
Parlamentario asegura que el 5% de aprobación del Congreso es “mérito exclusivo” de Perú Libre.
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Américo Gonza tuvo una noche complicada intentando explicar que Perú Libre no cogobierna en el Congreso. “Es un montaje, pura ciencia ficción”, decía el congresista mientras miraba a su alrededor como quien busca una salida de emergencia. Pero Jaime Chincha no lo dejaba escapar: “Ahí está Waldemar Cerrón sentadito al lado de Patricia Juárez”.
Gonza, con más rodeos que una vuelta en micro, terminó aceptando que todo vale para avanzar. Eso sí, aseguró que el 5% de aprobación del Congreso es “mérito exclusivo” de Perú Libre. Porque si vamos a tener una calificación tan baja, mejor hacerla nuestra, ¿verdad?
Fuego graneado
Ayer fue un día en que los caviares recibieron fuego graneado desde todos los frentes. En el Congreso, y nada menos que en la Comisión de Fiscalización, les tocó soportar los cañonazos. En la mañana, en RPP, los valientes conductores Fernando Carvallo y Mávila Huertas invitaron al diputado salvadoreño Christian Guevara, un hombre que, al parecer, ha aprendido de Bukele cómo poner a los criminales a correr.
Como a terroristas
La charla con Guevara parecía más un episodio de “Resistiré”. Mientras Carvallo y Huertas intentaban comparar las medidas de El Salvador con las reformas legales del Congreso peruano, Guevara dejó las cosas claras: “Nosotros hicimos 21 cambios para tratar a los criminales como terroristas, ¡y los tratamos como tal!”. Y no solo en la calle, sino también en las cárceles. Por eso, agregó con una sonrisa de orgullo, construimos en tiempo récord el famoso Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
Rostros sorprendidos
Al preguntar si hubo un gran debate en El Salvador, Guevara, casi riéndose, respondió: “¿Debate? ¿Qué debate?”. Según él, la única discusión vino de las ONG, especialmente las de Estados Unidos, llenas de gente bien pagada y bien protegida. Los rostros de Carvallo y Huertas decían más que mil palabras, casi se les veían las burbujas de pensamiento diciendo: “¿En qué nos hemos metido?”.
Extorsión y homicidio
Guevara no se anduvo con rodeos. Explicó que en su país la extorsión y el homicidio van de la mano, como si fueran los mejores amigos del crimen. Y él, firme como una roca, también dejó claro que es fan de la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Parece que en El Salvador no hay espacio para los corruptos… ni para las excusas.
Agenda propia
Guevara puso el pie en el acelerador y dejó caer otra bomba: cada país debe seguir su propio camino. En El Salvador, dijo, hemos tenido roces con intelectuales que manejan la agenda de derechos humanos desde Washington. Aquí en Perú, seguro, Carvallo y Huertas ya estaban pensando en cambiar de tema, pero no pudieron escapar tan fácilmente.
Su propio rumbo
Gracias a seguir su propio rumbo, Bukele ha logrado que su gobierno sea un éxito. Claro, a costa de ser sancionado personalmente por Estados Unidos, pero qué le vamos a hacer. ¿Qué decía Washington? Que El Salvador estaba criminalizando a la prensa. Pero según Guevara, la realidad es otra: los Maras se han debilitado y, bueno, ahora el problema está en las pandillas de Chicago. No se puede tener todo en la vida, ¿no?
Viven de fondos extranjeros
El momento incómodo llegó cuando Guevara soltó la bomba atómica: ¿quiénes son los críticos en El Salvador? No es el pueblo, sino “periodistas que viven de fondos extranjeros”. Don Fernando y doña Mávila seguro querían que la tierra los tragara, especialmente cuando Guevara mencionó a USAID y otros millonarios aportes a medios locales. RPP estaba en la lista. ¡Tierra, trágame!
Y se acabó el debate
Carvallo y Huertas intentaron cambiar de tema, pero Guevara no los dejó escapar. La prensa no está siendo atacada, dijo, solo algunos periodistas financiados desde afuera. “No hay ningún periodista detenido en El Salvador”, remató. Y con eso, se acabó el debate. La dupla de RPP se quedó con caras largas, como si hubieran perdido en la final de un mundial.
Sentencia de la Suprema
Por la tarde, el ministro del Interior, Juan José Santiváñez, quien muchos ya daban por “cadáver político” tras los audios del famoso “Culebra” Junior Izquierdo, dio la vuelta a la tortilla. Resulta que el tal Culebra tenía cola de dinosaurio: una sentencia de la Corte Suprema por falsificación de información, más otros procesos por extorsión. ¡Qué joyita!
S/ 8 millones
Y si eso no fue suficiente, Santiváñez sorprendió a los despistados congresistas diciéndoles que, aunque el Ministerio del Interior paga su defensa, él firmó un papelito comprometiéndose a devolver el dinero si pierde el juicio. ¡A ver si aprendemos de él! Pero el verdadero bombazo llegó cuando reveló que su predecesor, Rubén Vargas, gastó el doble en su defensa con plata del Mininter. Y la cereza del pastel: el estudio Ugaz, encargado de esas defensas, había facturado ¡8 millones de soles! ¿Cómo te quedó el ojo, José?
Naranja empoderado
En el Congreso hay un verdadero “naranja agria” por el hecho de que Jaime Abenzur Pinasco, excandidato por Fuerza Popular en 2021 y exmilitante del PPC hasta 2013, sea ahora el director general parlamentario. El artículo 38° del Reglamento del Congreso dice que la gestión debe ser “imparcial y políticamente neutral”, pero al parecer eso no lo leyó bien. ¿Un excandidato del partido cogobernante garantizando imparcialidad? Es como pedirle a un hincha del fútbol que no grite en los penales.
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