César Landa: canciller del golpista se refugia en Barcelona

César Landa, el canciller del golpista Pedro Castillo, está viviendo en Barcelona y enseña en la Universidad Pompeu Fabra. Tendrá que aprender catalán, nos escriben desde la península ibérica.

No es que este caviar encallecido tenga cátedra propia sino, dicen, que sería solo un profesor visitante.

¿Por qué Landa no viene a asesorar a su adorado hijo de Chota? ¿Por qué no lo incorporaron al equipo de letrados de la PUC que elaboró la constitución caviar? ¿Por vergüenza? Hablando de este equipo, ¿por qué también no incorporaron al pegalón Eloy Espinosa-Saldaña?

Empresa parásita

Y para los pinkys que siguen defendiendo a la parásita del erario público llamado Petroperú, bien dice el jurista Ernesto Álvarez que generación tras generación el país ha venido arrastrando el mismo error de concepto: “Las empresas particulares (grandes o pequeñas) asumen el costo de sus decisiones, el riesgo de su inversión. Las estatales pasan a los ciudadanos la factura de sus fracasos, se enriquecen sus directivos y siguen pidiendo más dinero”.

Cerrón los apabulla

Impresionante el artículo de Vladimir Cerrón que publicamos ayer. Discrepancias aparte, la descripción que hace de la caviarada es tan notable que pareciera que Vladimir es lector asiduo de Polidatos.

Vividores del Estado, busca ministerios, traidores, saltimbanquis, argolleros, instrumentalistas del sistema de justicia para perseguir enemigos políticos son algunos de los conceptos que fueron desarrollados en el artículo de Cerrón y que ha traído cola. En buena hora. Los caviares están perplejos.

No hay plan

Nos llamaron aguafiestas cuando lo señalamos: No hay ningún plan de seguridad. Las evidencias eran clarísimas y aquí en EXPRESO lo dijimos claramente desde el jueves. Un conjunto de normas sacadas de la manga en forma de decreto supremo no hace un plan de seguridad.

Y mucho menos funcionarios de cuarto nivel o alcaldes ansiosos de cámaras desfilando por los medios de comunicación.

Piden fusilamientos

Víctor Andrés García Belaúnde fue más allá con su estilo ácido propio de la “old school”, la vieja escuela política: ¿qué hacen esos alcaldes imberbes dando recomendaciones o suplicando intervenciones?

En efecto. Hay uno que incluso pedía fusilamientos. El desorden visto en estos días es síntoma de los que no saben qué hacer. En este diario lo tenemos claro: criticar no es ofender sino defender los derechos de la nación.

Otro Vito Il Amoroso

Y es que el problema es de liderazgo y ese liderazgo debe venir del propio ministro del Interior, Vicente Romero Fernández, como bien ha señalado Juan Sheput.

De nada vale ver a una agitada presidenta Dina Boluarte dando declaraciones al paso o a un premier Alberto Otárola, otro Vito il amoroso, con las mangas remangadas buscando el show o a grupetes de alcaldes en busca de cámaras. Quien debe liderar esto es el ministro del Interior. Y punto.

Virofe

En esta columna no le quitamos méritos a nadie, mucho menos al adversario. Por eso decimos, ¿ustedes se imaginan a Daniel Urresti, Fernando Rospigliosi, José Luis Pérez Guadalupe, entre otros buenos ministros del Interior, permitiendo que solo alcaldes figurettis desfilen por los medios de comunicación confundiendo a la población? Ponte las pilas VIROFE. Cuidado que en Sullana han acribillado a cuatro ciudadanos en pleno estado de emergencia.

La crisis…

A veces parece que este desorden fuera a propósito para que la población no vea la crisis económica en la que estamos inmersos. Esa es la raíz material del asunto. La madre de todos los problemas sociales lo cual, aunado a la grave crisis agraria pueden ser las parteras de una grave convulsión social. Después no digan que no lo advertimos.