Fiscalillo José Domingo Pérez es un ignaro

Justificó su nota desaprobada en el concurso para ser juez.


En entrevista con César Hildebrandt, el fiscal José Domingo Pérez justificó su nota desaprobada en el concurso para ser juez. “No pude aprobar un examen, obviamente con las obligaciones y ocupaciones que tengo”, dijo el payasito del Equipo Lava Jato.

Luego acusó al Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional de obligarlo a usar la palabra “presunto” con sus acusados, olvidando que esto lo ordena el artículo 2, numeral 23, literal e, de la Constitución Política.

Precisiones necesarias

Antes de echar una mirada a lo que pasó ayer, es necesario hacer algunas precisiones. El expresidente Alberto Fujimori nunca fue condenado por delitos de lesa humanidad ni por violación de derechos humanos. Esa es una de las grandes mentiras de la izquierda caviar. Fue condenado por homicidio calificado, lesiones graves y secuestro agravado. Es decir, crímenes comunes, no crímenes de guerra.

Autoría mediata

Es más, la condena a Fujimori fue fabricada basándose en una teoría sin sustento alguno en el derecho peruano: la autoría mediata. Como no podían condenarlo con base en la doctrina de la coautoría porque no existía ninguna prueba, importaron –con el concurso de profesores extranjeros– la autoría mediata para poder condenarlo. No fue ni un juicio justo ni una condena acorde con el derecho.

La historia lo absolverá

Si ha sido juzgado de forma indebida por la vieja casta judicial, eso significa que Fujimori será juzgado por la historia. No será fácil, y es obvio que las opiniones pueden cambiar hasta que los estudiosos del futuro, sin el elemento perturbador de las pasiones políticas del presente, sepan poner las cosas en su verdadero lugar. Pero ni ese lejano beneficio de la duda deja de confirmar que Fujimori ha marcado una huella indeleble en el Perú contemporáneo.

Zurdos atónitos

Por eso el antifujimorismo ramplón está atónito frente a la tremenda convocatoria popular que ha causado su fallecimiento y sus exequias con honores de jefe de Estado. Ahí están las más de diez cuadras de cola para despedirse de su líder, cuyos restos estarán por tres días en uno de los salones más sobrios del Ministerio de Cultura.

153 veces a Puno

Más allá de las luces y sombras de los dos periodos de Alberto Fujimori entre 1990 y el año 2000, esa explosión de apoyo proviene sobre todo de provincias, incluido el altiplano. “El chino visitó Puno 153 veces en sus 10 años de mandato. Los puneños no han tenido nunca en la historia un presidente, cacique, presidente de Ayllu o Inka que se preocupe más por ellos que Fujimori”. Este escrito suyo fue leído en radio Sol de los Andes de Juliaca para toda esa región, nos hace recordar Mauricio Arnillas.

El fujimorismo popular

Eso ha sucedido con los pueblos y caseríos de gran parte de la sierra y la selva. Hasta allí llegaba el mandatario en helicóptero o por otro medio, y hablaba con la gente, mientras un asistente suyo, por lo general un oficial del Ejército o del equipo de Absalón Vázquez, su ministro de Agricultura, tomaba nota de las necesidades de la población: una posta, un colegio, agua potable o una carretera, etcétera. Esos pedidos eran atendidos en tiempo récord. Ese es el fujimorismo popular que no ha abandonado a su líder.

Ingratitud vs. agradecimiento

Eso significa que no todo el pueblo peruano es practicante de la vieja tara de la ingratitud, sino que es agradecido. Constataciones sencillas, como las declaraciones de una humilde vendedora de humitas que perdió a su familia en Ayacucho, agradecida por la labor pacificadora de Fujimori en la zona, más allá de los problemas de excesos que los expertos han demostrado que hay en toda guerra. Son aquellos pequeños detalles de mantener a Fujimori en su memoria lo que saca de quicio a la izquierda parásita y odiadora.

Murió en libertad y en familia

esa izquierda quería ver morir a fujimori en prisión, pero este personaje no les dio el gusto, porque se fue al más allá en libertad, y lo que era más importante para él, rodeado de su familia, que fue su mejor bálsamo, su mejor tratamiento anticáncer. O, como dice Kenji Fujimori, su hijo preferido, se fue a la eternidad “al lado de nosotros, su familia y en libertad, como lo merecía”.

Eternamente agradecida

Adriana Tudela Gutiérrez, en un mensaje sereno en sus redes, ha subrayado que “el odio de sus detractores jamás significará más que el coraje que tuvo para tomar decisiones sumamente difíciles que mejoraron las vidas de millones de peruanos y que transformaron al Perú sin vuelta atrás. A ese coraje y a su decisión política les debo también la vida de mi padre [Francisco Tudela en la operación Chavín de Huántar]”. Eternamente agradecida. Mi más sentido pésame a su familia y a todos los que hoy lamentan su partida. Aplausos.

Habla Roque Benavides

Otra opinión serena provino del empresario minero Roque Benavides: “Quiero expresar mi más sentido pésame a la familia del ingeniero Fujimori, a quien conocí y aprecié. El Perú le debe haber acabado con el terrorismo y haber logrado la estabilidad económica. Se le trató con mucha injusticia, ojalá aprendamos de su legado”. Sin comentarios.

LO MEJOR DE POLÍTICA: 

Ley de Extinción de Dominio: una norma bajo la lupa por su constitucionalidad

Dina Boluarte y Alianza para el Progreso forjan unión para la creación del Ministerio de Infraestructura

JNE propone ley para que fundadores de partidos políticos no tengan condenas por delitos graves

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.