La concha de Gustavo Gorriti: Odiar a los caviares es odiar a la democracia
Las fuerzas democráticas deben ganar el centro político, asegura.

La concha de Gustavo Gorriti: Odiar a los caviares es odiar a la democracia.
Reaparece el dinosaurio Gustavo Gorriti, dicen el estratega de la investigación del “Caso Cócteles” y gurú del fiscal José Domingo Pérez y del Ministerio Público.
En una entrevista con el guaripolero Jaime Chincha, Gorriti predica que las fuerzas democráticas deben ganar el centro político dominado en este momento por la derecha extrema y la izquierda achorada. Es cuando este último judío jázaro da a entender que odiar a los caviares es como odiar la democracia. ¿Qué cosa?
Salhuana mantiene el control
Tanta bulla propiciada en el Congreso y, la verdad sea dicha: podemos confirmar que todo se mantiene igual a nivel de jefaturas de este poder del Estado. Dicho de otra forma, se mantiene la confianza de los altos cargos en tanto el titular del Parlamento Nacional, Eduardo Salhuana, mantiene el control de la pequeña algarada producto de la supuesta “red de prostitución en el Congreso”.
¿Venden su cucú?
Incluso la cúpula del poder habría llegado a acuerdos administrativos, por ejemplo, con la bancada de Renovación Popular, que dicen tiene nueva oficina, motivando la rabieta de las bancadas de izquierda que se sienten marginadas. Y todo seguirá igual a menos que el fronterizo José Burgos (PP), que dirige la investigación sobre el citado escandalete, encuentre alguna prueba objetiva de que hay hetairas en el Congreso que venden el cucú a cambio de votos de tal o cual bancada. Vaya imaginativo.
Muerte a la minifalda
La única salida jocosa a la minicrisis de las presuntas casquivanas fue la solemne declaración congresal de prohibir el uso de la minifalda para no alterar las feromonas de los machos alfa de la representación nacional, como el legislador José Jerí, denunciado por violación sexual, o el bocón Edwin Martínez.
Riposta
Pero las partidarias de la minifalda, que se usa desde tiempos remotos del Senado, ya han respondido afirmando que “una mujer no se convierte en puta por los centímetros que mida su falda, así como un congresista no se vuelve brillante por la cantidad de proyectos de ley que presenta”, escribe la periodista Mabel Huertas. Vale.
Premio a la irresponsabilidad
En cualquier sociedad ordenada, un fiscal —como José Domingo Pérez— que hace perder tiempo y recursos durante siete años, no solo al Estado, sino a la cantidad de implicados en el caso Cócteles, tan mal armado, merece ser expectorado, investigado y eventualmente procesado. Con mayor razón el juez characato Víctor Zúñiga Urday, encargado del control de acusación, quien renunció, pero los capitostes del Poder Judicial no le aceptaron su renuncia. Así se premia la irresponsabilidad.
Miles y miles de horas
En este punto, es importante escuchar al abogado Carlos Caro Coria, que el programa En Portada de Mario Ghibellini reiteró que se ha gastado una gran cantidad de recursos públicos en el caso ‘Cócteles’, el mismo que ha vuelto a foja cero: “Miles de horas de jueces, miles de horas de fiscales”. Plop.
Carlos Álvarez en serio
De la noche a la mañana, el cómico Carlos Álvarez está desconocido. No le sale ninguna sonrisa y no quiere hablar, para nada, de temas de farándula. ¿Qué ha pasado? Se afirma que está en conversaciones con varios partidos para ser el candidato presidencial, blandiendo el tema de la seguridad ciudadana. ¿Bukele peruano a la vista?
El valor de la verdad
En Panamericana Televisión ya se ha dado luz verde a la campaña de intriga para que el periodista Beto Ortiz salga al aire, se afirma, con el remozado programa “El Valor de la Verdad”, de la mano de la productora Susana Umbert, tal como informó en primicia EXPRESO en su momento. Alas y buen viento.
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