Por Fidel Quevedo

“Los mensajes contradictorios son la constante actitud de este gobierno (…) que confirma su línea de fomento del terrorismo desde el Estado”, manifestó el economista Alejandro Indacochea, a propósito del cierre de cuatro unidades mineras en Ayacucho, efectuada por la premier Mirtha Vásquez, cuando el presidente Castillo y el ministro Francke anunciaban en el CADE que habrían todas las garantías para la inversión.

Indacochea sostuvo que la acción arbitraria de la premier Vásquez, al cancelar la licencia de los cuatro centros mineros, contituye una pésima señal para la credibilidad y la confianza para invertir en el país, al contradecir en los hechos, lo que el mandatario y el titular de economía pretendían transmitir en el foro empresarial.

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“Esas son las permanentes contradicciones a las que nos somete a diario este gobierno, que implican un golpe a la minería, pues envía una señal que marca a este rubro como un sector negado para invertir”, sostuvo el economista.

Oportunidad perdida

Indacochea lamentó que el Perú pierda una oportunidad histórica al apartarse (con las acciones del Gobierno) del ciclo de bonanza de las materias primas a nivel global.

“La economía se está sosteniendo, principalmente, por los recursos mineros. Para este año debimos obtener 16 mil millones de dólares de ingresos por la actividad extractiva. En canon, el próximo año, las regalías se van a duplicar (…) ya se ha anunciado el reajuste de los impuestos a la minería, lo cual es hipotecar el futuro en función del corto plazo, pues no se brinda una señal clara de confianza, y lo que ocurrirá es que se va a mantener en compás de espera a las inversiones que deben venir, cuando, por el contrario, se deberían brindar condiciones favorables para que vengan”

, explicó.

El analista económico alertó que existen 200 conflictos sociales en el país y que, ante una ausencia completa de gobernabilidad, de falta de decisión, la pregunta es: “¿Se van a solucionar los conflictos en esta forma? (…) La señal del Gobierno dice ‘incendia, quema campamentos mineros, para que, finalmente, cumplas con tu objetivo de destruir todo, sembrar desocupación y caos, y dejar sin recursos a las comunidades’, eso es terrorismo de Estado”, indicó el economista, al recordar que estas acciones figuran en el Libro Rojo de Mao.

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