Gobierno pone en segundo plano el caso Odebrecht

El gobierno de Martín Vizcarra logró pasar a un segundo plano el caso Lava Jato pese a ser el escándalo más grande de corrupción en los últimos 20 años y obtuvo el control de todas las instituciones para garantizar la transición del poder en las elecciones generales a “un gobierno que le cuide las espaldas cuando deje el cargo”.


El gobierno de Martín Vizcarra logró pasar a un segundo plano el caso Lava Jato pese a ser el escándalo más grande de corrupción en los últimos 20 años y obtuvo el control de todas las instituciones para garantizar la transición del poder en las elecciones generales a “un gobierno que le cuide las espaldas cuando deje el cargo”.

Así lo indicó el ex presidente de la Sala Penal Antiterrorista, Marcos Ibazeta, tras comentar la protección que tiene la empresa Odebrecht por parte de un sector de la Fiscalía que defiende los beneficios que obtuvo la constructora brasileña con la firma del acuerdo firmado con el Estado peruano.

“Lo que sí es evidente es que el Ejecutivo tiene el control de todas las instituciones, inclusive este Congreso que le ha salido más respondón que el anterior pero que aún no tiene fuerza. Para Vizcarra, como el resultado de su gestión es tan malo, ha comenzado a debilitarse, justamente ese debilitamiento provocará que actué con las instituciones para asegurar una transferencia de poder”, dijo el jurista.

Ibazeta explicó que el Gobierno empezará un proceso de demolición a los grupos que son de oposición. “El fiscal José Domingo Pérez lo único que hace es tratar de culminar la demolición de los partidos, entre ellos, Fuerza Popular en vez de investigar”, opinó.

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