Javier Bedoya Denegri: «Debemos juntarnos los partidos afines e ir en alianza a las elecciones»

Javier Bedoya Denegri, secretario general del PPC, sostiene que el gobierno de Dina Boluarte está en piloto automático y no hace nada frente a la inseguridad ciudadana.

Hemos visto un relanzamiento del PPC, eligiendo a Carlos Neuhaus como presidente del partido.

Es parte del proceso de inscripción del partido, luego de que perdiera su inscripción tras las elecciones del 2021. El año pasado, un grupo de militantes llegamos a consensos y decidimos reinscribir el partido, y ese proceso termina en septiembre. Ya tenemos las firmas y los comités necesarios que te pide el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Para hacer una designación legítima, decidimos convocar a un congreso partidario para ratificar la elección de Carlos Neuhaus como presidente.

¿En cuánto tiempo estarán en carrera de nuevo?

Eso va a depender del JNE, porque calculamos presentar los papeles entre esta y la próxima semana, y ya dependerá del jurado cuánto se demorará. Hay partidos en los que se han demorado entre 7 y 8 ocho meses, y otros que han pasado por un tubo. Lo que sí te aseguro es que hemos sido muy rigurosos en las formalidades que te pide el JNE para presentar los comités, porque el tema de las firmas es llenar una ficha y no hay problema. Es un procedimiento muy engorroso y fastidioso por el cual hemos tenido que pasar, y no sé en qué pueda ayudar a tener mejores partidos. No tiene sentido.

Antes se pedía tener unas 200 mil firmas, pero ahora prima la presencia de bases en casi todo el país y unos 24 mil afiliados, si no me equivoco.

Son unos 26 mil afiliados y 66 comités provinciales en por lo menos 20 regiones.

Hay que recordar por qué el PPC perdió su inscripción. Los caviares critican cuando muchos deslizamos que hubo irregularidades en las elecciones pasadas, pero una de ellas fue que se eliminó su lista de candidatos al Congreso por Lima, y la valla electoral depende de las elecciones congresales.

Y el Tribunal Constitucional terminó dándole la razón al Partido Popular Cristiano –al igual que al Apra– sobre que la lista fue tachada indebidamente. Esto viene como consecuencia de la reforma política que lideró Fernando Tuesta y otras personas, que pueden saber toda la teoría, pero ninguno de ellos ha militado en un partido político. Crearon regulaciones no solo para la inscripción de partidos, sino sobre elecciones internas y una serie de cosas que no se condicen con la realidad.

Quieren establecer el modelo argentino de las PASO.

Pero muy poca gente está afilada a un partido político y es contraproducente obligar a las personas a votar. Sí creo que tiene que haber reformas políticas porque los partidos son la base de la democracia, y hoy vemos que no existen los partidos con una ideología y doctrina. Lo que vemos en el Congreso son simplemente vehículos para lanzar candidaturas, pero la verdad es que son un desastre. Hay una gran reforma que hay que hacer. Por ejemplo, desde mi punto de vista, hay que eliminar el voto preferencial que es sumamente nefasto. En lista cerrada, cuando no había voto preferencial, el partido tenía puramente la responsabilidad al poner en los primeros puestos a las personas que querían que entren. Pero hoy el voto preferencial ha demostrado que quien tiene más plata es el que puede hacer una mejor campaña y probablemente entre al Congreso.

Una vez inscritos, ¿participarían en las siguientes elecciones presidenciales y congresales, solos o formarán alianzas?

Como partido, somos de la idea de que debemos juntarnos los partidos afines e ir en una alianza para no atomizar el voto, como ocurrió en 2021. Los partidos afines tenemos que ponernos de acuerdo y tener la madurez política de juntarnos e ir en una sola candidatura a la Presidencia de la República y en una misma lista al Congreso.

¿Carlos Neuhaus puede ser el candidato de esta alianza?

Es el más visible y es el que tiene una mayor trayectoria reconocida. Es la mejor carta que hoy el PPC tiene, pero hemos decidido que no hay candidatos porque estamos más enfocados en buscar esta alianza y ponernos de acuerdo en un programa que nos una. Y, después de que armemos un proyecto con ideas y propuestas hacia la ciudadanía, se verá quién es la mejor persona para ser el candidato presidencial. Eso no quiere decir que sea Neuhaus, aunque tampoco quiere decir que no lo sea.

Las encuestas reflejan que la inseguridad es el principal problema y por eso está en boga el plan Bukele. ¿Los eventuales candidatos a la Presidencia tendrían que enfocarse en resolver esta problemática?

El tema de la inseguridad ciudadana es fundamental no solo en Lima, sino a nivel nacional. Yo, que he estado viajando, he visto que en Trujillo a cualquier emprendimiento le piden cupos: es tierra de nadie. Hay que poner un coto y solucionarlo.

Hay muchas cosas que hacer, pero este Gobierno no las está haciendo. El Gobierno está calentando el asiento porque está en piloto automático. Apremia la seguridad ciudadana y, en segundo lugar, ver que todo esté preparado para las lluvias que se nos vienen por el fenómeno El Niño. Por otro lado, veo a un ministro de Economía (Alex Contreras) que le queda grande el puesto. Debería ser interpelado por el Congreso para que diga qué hace para reactivar la economía.

Él sigue negando que haya recesión, pese a que van dos trimestres que no crecemos.

Estamos una recesión y con una inflación alta. No veo resultados y no veo que el Congreso haga su rol de control político y de fiscalización. Ese ministro debería ser interpelado y, si sus razones no convencen, debería ser censurado. No hay que tener miedo, pero este Congreso está en modo de supervivencia y no quiere pelearse con el Ejecutivo.

Volviendo a la inseguridad ciudadana, ¿crees que es factible un plan Bukele en el Perú?

Habría que estudiarlo a detalle. Veo que Bukele tiene determinación, eso es lo que se necesita para atacar el gran problema de las maras en El Salvador. Ha tenido la voluntad política de llevar a cabo esto y lo está logrando, pero acá no veo esa misma voluntad de acabar con la inseguridad ciudadana. Más allá de aplicar el plan Bukele o no, tiene que haber esta voluntad y ganas de erradicar la violencia.

Se tiene que empoderar políticamente a la Policía y, a su vez, darle más presupuesto para su modernización, pero nada de eso sucede.

Con lo que gana un policía, no va a arriesgar su vida para terminar muerto o denunciado por estas ONG que defienden derechos humanos de los delincuentes por haber usado su arma de reglamento y hacer cumplir la ley.

Lo que ha desnudado la puesta en agenda del plan Bukele es que muchos son expertos en defender los derechos de los delincuentes en desmedro de la ciudadanía.

Todos tenemos derechos humanos, pero ¿dónde están los derechos de los ciudadanos que sufren todos los días los embates de la delincuencia? ¿Dónde están nuestros derechos a vivir en paz y tranquilidad, sin tener que ser asaltados, agredidos y disparados? Esto tiene que acabar. Lamentablemente, toda esta caviarada, que ha creado este círculo de las ONG, le ha dado una protección legal al delincuente que no había antes y hay impunidad.

En El Salvador las cárceles no son lugares placenteros. Los presos tienen que trabajar para comer y, si no, sus familias tienen que pagar.

Yo no tengo ningún inconveniente en que los presos tengan que hacer trabajos dentro de las cárceles para ganarse el pan de cada día, es lo que hacemos todos los peruanos que trabajamos fuera de prisión, ¿por qué ellos no lo tendrían que hacer? Cuando la gente quiere hacer eso, los delincuentes no se lo permiten por estar extorsionando y robando.

Pero se necesita un gobierno fuerte para aplicar este tipo de medidas.

Alguien que tenga mano dura y que no le interese lo que digan estas ONG y entidades internacionales que defienden los derechos humanos de los delincuentes. Lo que yo rescato es la actitud de Bukele y me parece que es la correcta. En nuestros países, que son muy díscolos, no queda otra que aplicar la mano dura.

Otra persona tenía que presidir el Congreso

¿Alejandro Soto deba seguir como presidente del Congreso? Su caso más grave me parece el conflicto de intereses, al beneficiarse en un proceso judicial por estafa con una ley sobre la prescripción por la que votó a favor.

Me parece que debieron hacer un filtro sobre quién era la cabeza de esta lista para la Mesa Directiva, que era la menos mala y había que apoyarla. No te digo que Alianza Para el Progreso no la presidiera, pero debieron a poner a otra persona que no sea tan controvertida. En eso tiene gran responsabilidad APP y los partidos que apoyaron esta lista, como Fuerza Popular o Avanza País. Yo no sé cuánto va a durar el presidente del Congreso; entonces, ahí te das cuenta de que no hay partidos políticos: llevan a gente que ni saben cuáles son sus antecedentes.

Por un tema menor censuraron a Lady Camones, pero, en el caso de Soto, vemos hasta la contratación de su cuñada. Cada vez que se escarba, se halla otra cosa.

Es el bendito voto preferencial, que hace que cualquier persona con dinero pueda entrar al Congreso y, probablemente, ni siquiera el jefe del partido sepa quién sea. Entran al Congreso y recién se conocen el día que juran. Eso jamás ocurriría en el PPC porque militamos en un partido, nos conocemos, tenemos congresos, plenarios y sabemos quién es quién. Los partidos son como una combi que levanta gente cuando se avecina un proceso electoral.

Y, al tener que pagar por un número en la lista, estos congresistas se endeudan y luego les cobran a sus trabajadores. Es la génesis del caso de los ‘mochasueldos’.

Sí, y ya hemos visto al señor Urtecho, que ha sido condenado a 22 años de cárcel. El Congreso es el reflejo del país y esa informalidad que vemos es la misma de todo el país. Hay gente que está en el Congreso que ganaba 2 mil o 3 mil soles y hoy se ve ganando 15 mil soles al mes más gollerías, y por eso es que no quieren que esto acabe.

Jalan agua para su molino

Quien promueve la censura de Soto es Roberto Sánchez, el aliado del golpista Pedro Castillo. No es la persona más idónea para pedir la salida del presidente del Congreso.

Están buscando jalar agua para su molino y, bajo el antecedente de Lady Camones, quieren una nueva elección para reemplazar a este señor, y Dios sabe qué pueda pasar.

¿Pero Soto debe ser censurado o no?

No creo, no veo que el Congreso esté dispuesto a censurar a esta persona en particular. Fuerza Popular ha dicho que no lo va a hacer. También escuché decir al almirante Montoya que no iba a firmar la moción porque venía de este otro congresista que está cuestionado. Creo que tampoco lo va a hacer Avanza País porque ellos lo propusieron, y APP tampoco va a firmar la moción.

Sobre Dina Boluarte

“Dina Boluarte tiene que seguir hasta el 2026 porque así lo dice la Constitución. No hay nada como para pedirle su renuncia o para que sea vacada. Ser inepta o ineficiente no es causal de vacancia o para que renuncie. Lo que ella tiene que hacer es rodearse de la mejor gente posible para corregir algunas piezas, como en el sector Economía”.

“El problema es que hay mucha gente controvertida en el Congreso. Imagínate que entre uno de los ‘niños’ u otro de los cuestionados por estar ligados al Gobierno de Castillo. Con honrosas excepciones, este Congreso es una porquería”.

Por Aaron Salomón

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