En diálogo con EXPRESO, el expresidente constitucional de la República, Manuel Merino de Lama, se pronunció sobre la crisis política que afecta al país y aseveró que la mandataria por sucesión, Dina Boluarte, debe gobernar, pese a que se exige de su renuncia.
Del mismo modo, consideró que, si ella no se encuentra en la capacidad para dirigir el país, que dé un paso al costado y que le entregue la batuta a otra persona para que asuma el mandato de la nación.
“Lo que Dina tiene que hacer es gobernar, y si la señora no está en la capacidad de gobernar, que ponga un pie al costado y que asuma otro porque no está gobernando. Ella tiene una hoja de ruta, tiene 19 en el Consejo de Ministros, ella fue parte [del anterior gabinete], ella tiene nuevos gobiernos regionales y locales, tiene presupuesto que quedó de 2022 y ahora del 2023”, afirmó el también expresidente del Congreso de la República.
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“Aquí no se trata solo de que, en los enfrentamientos, hay más de 500 policías que van a quedar inoperativos. Tenemos toda una ciudadanía que está perdiendo sus frutas y el producto de su capital en las carreteras. Esos daños económicos no los resalta el Estado, ellos siguen repartiendo bonos, cuando en realidad lo que se tiene que repartir es la oportunidad de trabajo y desarrollo. Esa actitud de gobierno no lo está teniendo la señora Dina, y eso hay que decirle, que gobierne, más que decirle que renuncie, hay que decirle que gobierne”, afirmó.
Manifestó que, en este momento, el Perú está viviendo un desgobierno que nos está enviando al barranco, lo cual podría desenlazarse en una asamblea constituyente, si en caso no se tiene una lectura política de lo que está sucediendo y que la derecha está asumiendo como un “daño político”.
Caviares quieren repetir el plato
Manuel Merino de Lama recordó cómo sucedió el cambio de la Mesa Directiva del Parlamento para que asuma como presidente Francisco Sagasti. Detalló que los caviares, encabezados por Verónika Mendoza y Mirtha Vásquez, incentivaron un proceso de “sedición” que logró que las minorías de la representación nacional eligieran a los nuevos miembros de la Mesa Directiva y a la presidencia del Congreso, es decir, solo 19 congresistas decidieron que Sagasti sea el nuevo presidente de del Legislativo, y posteriormente, el nuevo mandatario de la nación.
“No debemos olvidar que hubo un proceso de sedición que fue aprovechado por los caviares, por el grupo de Verónika Mendoza y Mirtha Vásquez, decidiendo que la Mesa Directiva del Congreso sea elegida por minorías, es decir, no podían participar los 105 parlamentarios que votaron por la vacancia de Martín Vizcarra; o sea, elegimos una mesa con 19 congresistas que eran los que no habían participado en la vacancia de Vizcarra”, señaló.
Precisó que se está queriendo repetir lo mismo con el pretexto de que la derecha está respaldando a Dina Boluarte y ella se está debilitando con un mal manejo, lo cual ha traído como consecuencia la cantidad de fallecidos.
“Aquellos acontecimientos del 2020 dieron como respuesta mi renuncia; y hoy pretenden hacer con Dina Boluarte. Esto debilita las instituciones políticas. La ciudadanía debe entender que eso no debe suceder, sino que el proceso tiene que darse de acuerdo a las condiciones y a los acuerdos que tomen los grupos políticos, los que tampoco deben jugar con la ciudadanía”, dijo.
Sobre la ampliación de la legislatura, Merino detalló que esto debilita institucionalmente al Congreso que tiene una aprobación por debajo del 8 %, dándole espacio a la izquierda radical y a los caviares para seguir golpeando institucionalmente al Parlamento.
“Siguen ampliando la legislatura, debilitando institucionalmente al Congreso y no se dan cuenta que le están dando espacio a la izquierda radical y a los caviares para que sigan golpeando a dicha institución y reposicionándose para hacer lo mismo que hicieron en el gobierno constitucional que me tocó asumir la presidencia”, advirtió.
Fiscalía no actuó bien
Sobre la intervención del Ministerio Público en las investigaciones que involucran al gobierno de Pedro Castillo, Merino de Lama felicitó el accionar de esta entidad; sin embargo, recordó que cuando él estuvo involucrado en diversas acusaciones, este ente no actuó de una manera correcta.
“Si es que el Ministerio Público hubiese actuado de la manera correcta, cuando hacen que renuncie a mi gobierno y ven la conspiración que termina en una sedición, y que se da un golpe de Estado civil… Si el Ministerio Público hubiese hecho las investigaciones como correspondían, hoy día tendríamos procesado al señor Sagasti y a todos los que lo acompañaron a soliviantar; hoy día no tendríamos los resultados que tenemos”, enfatizó.
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“Hubo una ineptitud de parte del Ministerio Público en cuya investigación quería meter preso al presidente Merino, a su presidente del Consejo de Ministros y a su ministro del Interior. [De no ser así] la historia del Perú hubiese sido otra”, agregó el exmandatario.
Hay terroristas en las marchas
El exjefe de Estado fue consultado sobre las manifestaciones que se vienen desarrollando en el país en contra del gobierno de Dina Boluarte Zegarra. Detalló que pueden existir demandas sociales
insatisfechas, pero en estas protestas hay grupos políticos e intereses económicos que están ocultos “manipulando y financiando esas marchas”.
Aseveró que la muerte de los siete policías en el Vraem tiene mucha relación con la presencia de agentes subversivos en las marchas contra la presidenta; enfatizó que hay terrorismo en estas manifestaciones, y que los que no lo son, están siendo utilizados como “carne de cañón”.
“[¿Hay presencia terrorista en estas marchas?] Naturalmente. Los acontecimientos con la muerte de esos siete policías son parte de todo este conglomerado que está infiltrado en estas marchas. Hay terrorismo en estos momentos. También tenemos que reconocer que hay demandas sociales insatisfechas, pero a esa gente la están utilizando como carne de cañón y son quizás los que han fallecido”, declaró.
Finalmente fue consultado sobre su renuncia a la presidencia. Indicó que Dina Boluarte no deja el cargo porque tiene respaldo de la derecha, y en su caso no fue así, tanto que hasta el sector empresarial pedía su dimisión.
“En el caso mío no tuve ningún respaldo, todos se pusieron en contra mía (…), insistir para quedarnos sí que iba a originar muchos muertos. Y era exponernos a un Congreso que se había acobardado y que sí o sí iban a hacer una vacancia contra mí”, puntualizó el expresidente.
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