Martín Vizcarra: el día que disolvió el Congreso bajo el argumento de la “denegatoria fáctica”
El entonces Tribunal Constitucional avaló inicialmente la medida.
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El 30 de septiembre de 2019, el entonces jefe de Estado Martín Vizcarra anunció, en un mensaje televisado, la disolución del Congreso de la República, desatando una profunda crisis política en el país.
‘El Lagarto’ Vizcarra tomó esta decisión bajo el argumento de una “denegación fáctica” de la cuestión de confianza solicitada por su primer ministro de entonces, Salvador del Solar.
Este suceso generó una gran controversia, con opiniones divididas sobre la constitucionalidad de la medida, que algunos consideran un golpe de Estado.
Aquel día comenzó con la entrada intempestiva de Del Solar al hemiciclo, interrumpiendo una sesión del Parlamento, mientras solicitaba la cuestión de confianza.
El Congreso, en ese momento, elegía a Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como nuevo miembro del Tribunal Constitucional, lo que incrementó la tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Vizcarra, en su discurso, defendió la medida como una acción marcada dentro de la Constitución, buscando solucionar la parálisis política que, según él, había estancado al país durante varios años. “Ante la denegación fáctica de la cuestión de confianza, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y convocar elecciones parlamentarias”, afirmó.
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En su mensaje, también denunció la obstrucción del Parlamento y su falta de alineación con la voluntad popular, lo que, a su juicio, justificaba su decisión. La reacción del Congreso de la República no se hizo esperar.
Esa misma noche, el pleno votó unánimemente por suspender a Martín Vizcarra como presidente de la República por un año, alegando que rompió el orden constitucional. La moción fue aprobada con 86 votos a favor y ningún voto en contra.
Inmediatamente, el Congreso convocó a la vicepresidenta Mercedes Aráoz para que asumiera la presidencia interina, pero Aráoz renunció al día siguiente, calificando la situación como una “ruptura del orden constitucional”.
El Tribunal Constitucional (TC) validó más tarde la decisión del ‘Lagarto’, lo que fue interpretada por algunos sectores como un respaldo a la legalidad de la disolución. Sin embargo, años después, con una composición nueva en el TC, se declaró que la acción tomada por Vizcarra, Del Solar y sus aliados fue un acto inconstitucional.
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