Presidente de Sedapal manipula nombramiento del gerente general

Fuente del más alto nivel político en Sedapal reveló a EXPRESO que directorio convocado para hoy será de alto voltaje. El presidente de directorio tendrá que explicar por qué supuesto asesor que no trabajaba para la empresa sustentó cambio del gerente general.

Diario expreso - Presidente de Sedapal manipula nombramiento del gerente general

El directorio convocado para hoy en Sedapal sacará chispas. Una fuente del más alto nivel político reveló a EXPRESO que el presidente de directorio, Fernando Piscoya, mintió a los miembros del directorio que preside, presentando a Víctor Hugo de los Santos León como asesor de la empresa, el jueves 2 de febrero, para que sustente técnicamente el cambio de gerente general y nombramiento del ingeniero Neil Michael Vega Baltodano en dicho cargo.

La fuente revela que se volvió habitual ver a De los Santos paseándose por toda la organización dando órdenes y coordinando temas del directorio, como puede verificarse en los registros de ingresos y salidas desde el 1 de febrero, sin que haya sido nombrado funcionario de la empresa. Recién es contratado como jefe del equipo de evaluación y proyección el día 9 de febrero.

"El modus operandi de Piscoya es incumplir los perfiles necesarios para puestos menores, jefes de equipo, para luego presionar a los directores y encargarles gerencias claves en la empresa", señalan.

Primeros pasos

El mismo día que se desarrollaba su primera sesión de directorio como presidente, comenzó a ejecutar sus planes de nombramientos, y habría tenido en su oficina del cuarto piso a quienes reemplazarían a los jefes y gerentes que necesitaba cambiar. "Esto se puede verificar fácilmente con los registros de entrada y salida del equipo de protección y vigilancia", confirma el informante.

La gerencia de recursos humanos estaría asignada a Víctor Hugo de los Santos, el supuesto asesor que presentó en el directorio del 2 de febrero para sustentar el cambio de la gerencia general, sin revelar a los otros miembros que este no era un funcionario de la empresa ni estaba contratado. "Era un externo sin vínculo laboral que tuvo acceso a información privilegiada y confidencial. Eso es un delito", añade la fuente.

La gerencia legal estaría asignada a Kathia Aurora Zambrano Navarro, la gerencia de finanzas a Patricia Ayala Vega, la gerencia general a Humberto Reyes Rocha y la gerencia de logística a Luis Komt Komt.

Su primera acción fue retirar la confianza al gerente general encargado, Víctor Alarcón Ramírez, e intentar retirarlo de la empresa. No lo consiguió porque tres directores, Guillermo Maisch, Frantz Olazábal e Hilda Sandoval se opusieron a su despido. Sólo se le bajó a su jefatura. Piscoya insistió en retirarle la confianza y encargó la gerencia general a Neil Michael Vega Baltodano.

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Luego habría obligado al gerente de recursos humanos a exonerar del proceso de selección al nuevo jefe de remuneraciones, Víctor Hugo de los Santos. El objetivo sería quitarle luego la confianza al actual gerente Hugo Orellana y subir a De los Santos.

"Quiso hacer lo mismo con legal, al intentar que se firme la exoneración del proceso de selección para que el cuestionado Antonio Miguel Angulo Zambrano ingrese a la jefatura de regulación, y luego encargarle la gerencia legal, quitándole la confianza a Valeria Leveratto, actual gerente. Incluso tendría en mente subir a Antonio Angulo de gerente general lo antes posible y reemplazar a Vega", continúa el relato.

Al enterarse Vega de los cambios que Piscoya pretende hacer, poniendo en cargos claves a personal que no reúne perfiles técnicos adecuados, este se habría opuesto tajantemente. Eso habría puesto en alerta máxima a Piscoya, quien pretendería retirarle la confianza en el más breve plazo.

Lo cierto es que ni Valeria Leveratto, ni José Luis Onairam (actual jefe de regulación) habrían accedido a firmar esas exoneraciones. Piscoya obligó entonces a la gerente comercial, Katia Ochoa, a designar desde el 10 de febrero a Antonio Angulo (no encargado sino nombrado) como jefe comercial de San Juan de Lurigancho. Esto le permitiría subir a gerente comercial y de ahí escalar a la gerencia general. Pero al revelarse que Angulo tiene múltiples cuestionamientos y un proceso iniciado por la procuraduría de la Contraloría General de la República por un contrato de actividades comerciales, Piscoya recibió la orden expresa del despacho ministerial de dejar sin efecto su designación, lo que ocurrió ese mismo 10 de febrero.

Directorio en guerra

El directorio dio la indicación de que nadie entrara ni saliera de la empresa. Piscoya desconoció esa instrucción. Su captura de la empresa siguió curso. Despidió a la jefa de Comunicaciones, Yanixa Honor, reemplazándola por alguien de su confianza. Sacó al jefe del equipo de obras, Carlos Aquino, designando a Juan Carlos Ramírez Muro, cuyo nombramiento corrió la misma suerte de Angulo. Se dejó sin efecto, pero ya Aquino había sido despedido.

Retiró su confianza al jefe de manejo de fondos, José Chung, y designó a Patricia Ayala Rocha, a quien tendría en mente como gerente de finanzas, luego de retirarle la confianza al actual gerente Juan Calderón.

Todos estos cambios se dieron siempre bajo la modalidad de exoneración de procesos de selección. Cambió a la jefa de gestión institucional, Rosa Mancini, y designó a Humberto Reyes, quien sería su segunda opción como gerente general. Hizo lo propio con la jefa del equipo de licitaciones y contratos, Haydeé Orozco, y designó a Juan Mancilla Berrios, quien tendrá el control de todos los procesos de ejecución de obras y expedientes técnicos.

También sacó de la empresa a Juan Doroteo, jefe de equipo de administración y conservación, y nombró a Luis Komt Komt, quien sería el futuro gerente de Logística en su plan de copamiento, luego de retirarle la confianza al actual gerente, Juan Carlos Chipoco, a quien previamente ya le habría exigido la entrega de toda la data del plan de contrataciones de la empresa. ¿Para qué un presidente de directorio requiere el detalle de todos los procesos de contratación?

Cambió también al jefe de asuntos legales, Renzo Natteri Navarro, y designó a Kathia Aurora Zambrano Navarro, a quien buscaría subir como gerente legal, luego de retirarle la confianza al actual gerente Leveratto. La señora Zambrano Navarro fue exonerada del proceso de selección, a pesar de que la OSCE la habría sancionado con suspensión de 12 meses por falta disciplinaria.

La larga lista de cambios continúa. Todo con la misma hoja de ruta. Nombramientos en jefaturas intermedias, sin proceso de selección, para funcionarios que no cumplen perfiles gerenciales, pero a quienes luego Piscoya pretendería encargar cargos gerenciales.

"Todos estos cambios no tendrían objeción si no fuera porque incumplen perfiles técnicos requeridos en la empresa. Más que un simple copamiento político —reflexiona nuestra fuente— pareciera que está formando una organización para delinquir. Siempre jactándose y diciendo que tiene el respaldo de la número uno. A cada rato repite: No le debo el puesto a la ministra de Vivienda, sino al hermano de la presidenta, Nicanor Boluarte Zegarra". ¿Qué extraña relación uniría a estos personajes?

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