Walter Ayala era el ejecutor de Pedro Castillo contra las FF.AA.
Hizo «trabajo sucio» para llegar al Ministerio de Defensa, desde el cual intentó ascender a militares que no lo merecían. El objetivo era perpetuarse en el poder, según Fiscalía.
Walter Ayala era el ejecutor de Pedro Castillo contra las FF.AA.
Gracias a que los fiscales supremos Pablo Sánchez y Patricia Benavides cambiaron el criterio de la extitular del Ministerio Público, Zoraida Ávalos, de investigar pero suspender investigaciones a Pedro Castillo, se revelaron indicios de un atentado sistemático contra las Fuerzas Armadas.
Testimonios, registros oficiales y hasta capturas de WhattsApp confirman que Walter Ayala y Bruno Pacheco, colocados como ministro de Defensa y secretario general de Palacio de Gobierno, respectivamente, fueron los brazos ejecutores.
El objetivo era colocar en altos puestos a oficiales incapaces y/o corruptos, para que estos acepten cualquier orden de Pedro Castillo, incluso las que podían atentar contra la democracia.
Incapaces o corruptos
“Abusando de su condición de ministro de Defensa, ejercer actos de presión sobre los entonces comandantes generales de los institutos armados, para que los oficiales recomendados por los miembros de la organización puedan ascender al grado inmediato”, indica la Carpeta Fiscal N.° 222-2021, respecto al inefable Ayala.
Ya los tejes y manejes dentro de la Policía, donde estaría involucrado el ex comandante general Javier Gallardo Mendoza, y se ha mencionado al congresista Américo Gonza (no investigado en este caso), han sido expuestos. Por ello, nos centramos en quienes deben custodiar el legado de Francisco Bolognesi.
Padre amigo
En la página 24 de la referida carpeta, respecto a la promoción 2022, se nombran a los coroneles Ciro Bocanegra Loayza y Carlos Sánchez Cahuancama. Sobre el primero había un indicio de mérito por confianza ajena a la del desempeño laboral.
“El padre de este, Augusto Enrique Bocanegra Gálvez (hoy fallecido), habría tenido un vínculo amical con el entonces presidente de la República quien, incluso, precisamente basado en dicha confianza, habría ordenado al entonces jefe de la Casa Militar del Despacho Presidencial, general de brigada E.P. Miguel Alberto Herrera Céspedes, el cambio de colocación del coronel del Ejército Bocanegra Loayza a la Casa Militar”, se lee en el documento.
El militar en actividad fue designado asesor, cargo que no figura en el organigrama del Ejército Peruano. Tal vez el antecedente más parecido sucedió con William Saturnino Flores Zúñiga, durante el gobierno de Martín Vizcarra. Este oficial era general de División, pero el “Lagarto” lo colocó como jefe de la Casa Militar, puesto que es solo para brigadistas.
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Regresando a la trama de presión a altos mandos para beneficiar a “elementos manejables”, el entonces comandante general del EP, José Vizcarra Álvarez, explicó el modus operandi de la organización criminal.
“Pacheco me manifestó, ‘General le hemos dado unos nombres y no ha ascendido ninguno’, y le manifesté ‘señor secretario, han ascendido los que tenían que ascender de acuerdo a sus méritos […]’. Ante esto el señor Bruno Pacheco me manifestó que el señor presidente de la República necesitaba tener gente de confianza en el grado de General”, señaló ante Fiscalía.
Asimismo, se han confirmado reuniones entre el referido Pacheco y Sánchez Cahuancama. Esto ocurrió al interior de Palacio de Gobierno, los días 27 y 28 de septiembre de 2021, entre las 23:06 y 23:36 horas (primera fecha) y entre las 11:51 y las 12:26 horas (segunda fecha).
El proceso de ascenso se había iniciado el 1 de enero de 2021, y culminaba el 31 de diciembre. Las fechas decisivas habrían sido los días 11, 12 y 13 de octubre.
Precisamente, el 9 de octubre, Castillo mandó mensajes de WhatsApp a Vizcarra para exigirle que converse con Pacheco. “Para unos temas urgentes”, era la justificación.
“Qué novedades Gral.”, decía el registrado como 'Profe', a lo que Vizcarra Álvarez respondió: “Todo tranquilo, en espera del proceso de ascenso que se realizará entre lunes, martes y miércoles”, a lo que el entonces mandatario respondió: “Tenemos que conversar al respecto”.
Mensajes de WhatsApp
“Comandante del Ejército Víctor Hugo Torres Quispe” [mensaje reenviado] y “Para Coronel” [mensaje enviado inmediatamente después del mensaje reenviado]”, era la orden tres días después.
Es aquí donde es clave el papel de Ayala. Para entonces –de acuerdo al Ministerio Público–, ya había ordenado a su edecán, el teniente coronel EP Youri Paul Hurtado Llanos, que traslade a Vizcarra nombres de oficiales y de personal subalterno.
“Mi general, buenas noches, le escribo de parte del señor ministro de Defensa a fin de que atienda este pedido: Tte. Crnel. Cab. Delgado Hurtado José Luis. de Tnt. Crl. a Crl.”, se aprecia en una captura de imagen.
Para el 13 de octubre de 2021, la Junta de Selección ya había elaborado los Cuadros de Mérito al Ascenso Promoción 2022 . Dos días después, a las tres de la tarde, Ayala le increpa al aún comandante general
“De los nombres que le habrían sido proporcionados para que asciendan, nadie se encontraba en la propuesta”, era la situación.
Increpa a general
“General, le hemos dado unos nombres y no ha ascendido ninguno”, decía Pacheco.
“Señor secretario, han ascendido los que tenían que ascender de acuerdo a sus méritos y a la evaluación de cada uno de los comités correspondientes, que son el Comité de Asesoramiento y el Comité de Selección”, habría sido la respuesta de Vizcarra.
El caso más flagrante de presión era precisamente el de Sánchez Cahuancama. En un cuadro donde habían solo tres vacantes para su promoción, era el número doce.
“Diferencia aproximada de seiscientas milésimas respecto del tercer puesto, concluyendo que, para ello ‘se le tendría que poner 40 de nota’ [siendo la máxima nota veinte], ‘y tendría que ponerle al tercero 0 para que recién lo alcance’”, era la posición de Vizcarra.
“El entonces ministro de Defensa, Walter Edison Ayala Gonzales, habría propuesto que para el año siguiente se modifique la ley, para así poder hacer cambios”, consigna la carpeta fiscal.
Como era imposible alterar el orden de méritos sin que la opinión pública lo sepa, en el diario oficial “El Peruano”, el 24 de octubre, se oficializó la propuesta del EP. Pero esto no se iba a quedar así para Castillo y sus allegados
“Abusando de sus atribuciones como jefe supremo de las Fuerzas Armadas, conjuntamente con el entonces ministro de Defensa, Walter Ayala Gonzales, tomen la decisión de remover del cargo injustificadamente al aludido comandante general mediante Resolución Suprema N.° 104-2021-DE, del 03 de noviembre de 2021”, se refiere.
Vizcarra no había durado ni tres meses en su máximo cargo. Visitas a Palacio de oficiales que ascendían.
Mando operativo
Este y otros hechos llevan a que la denuncia constitucional presentada por Patricia Benavides considere que Ayala “en su condición de ministro de Defensa, quien habría integrado el mando operativo de la organización criminal, con poder de decisión”.
“Inició la ejecución del plan delictivo incluso antes de que su líder asuma formalmente la Presidencia de la República del Perú”, es un punto interesante, donde se demostraría que el polémico abogado de profesión estaba inmerso en más actos delictivos.
“Habría entregado al entonces presidente de la República, la suma de veinte mil dólares por cada uno de los ascensos al grado de general PNP de los oficiales Nicasio Zapata Súclupe y Manuel Jesús Rivera López, con la finalidad de que el referido mandatario ascienda a dichos oficiales como resultado del proceso de ascenso 2021”, es otro párrafo que compromete a Ayala.
Cinco delitos
Tanto Castillo (en esta y otras investigaciones) como su exministro afrontan la denuncia de abuso de autoridad, patrocinio ilegal, organización criminal, cohecho pasivo propio y tráfico de influencias agravado.
Una situación que podría llevar a Ayala a una condena segura, de acuerdo al Código Penal, es que es abogado de profesión, e incluso enseña Derecho en una universidad. A diferencia del expresidente, estaba consciente de las implicacias penales de su accionar presuntamente delictivo.
Corresponderá a la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales aprobar total o parcialmente esta denuncia.
Abuso contra jefe de la FAP
También la institución de José Abelardo Quiñones fue tocada por la presunta organización criminal de Pedro Castillo, Walter Ayala y Bruno Pacheco.
Como el entonces comandante general Jorge Chaparro Pinto se rehusó a ascender a los recomendados Edgar Briceño Carnero, Carlos Castillo Ruiz y Herbert Vilca Vargas, fue pasado al retiro el 7 de noviembre de 2021.
Contra la prensa
- Ayala Gonzales también usó su profesión de abogado para querellar a Humberto Ortiz y otros periodistas que revelaban malos antecedentes de Pedro Castillo.
- Incluso los denunció penalmente por sedición, lo cual fue archivado en la Fiscalía.
Marina incólume
A diferencia de otros institutos castrenses, la Marina de Guerra del Perú no fue afectada por Castillo y sus seguidores.
Uno de los motivos por los cuales los herederos de Miguel Grau se mantuvieron incólumes, fue que el 16 de agosto de 2021, el entonces comandante general, Alberto Alcalá, había autorizado un comunicado contra Héctor Béjar por difamar a su institución. El comunista tuvo que renunciar a la Cancillería.
Por César Rojas
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