Luciano Ácleman: La lectura debe ser una política pública

Integrante del Grupo Literario Claroscuro, el escritor explora la poesía.

Por Vladimir Rendón Acat

Luciano Ácleman, limeño «químicamente puro», nació en la Maternidad de Lima y estudió en el colegio nacional Nuestra Señala de Guadalupe, para luego seguir psicología y educación, lo cual aplica en sus obras como ‘Generación del 2000’, ‘Voces de la poesía peruana’, así como ‘El lobo no aúlla en el crepúsculo’.

Usted es psicólogo y educador, ¿en dónde se mezclan estas dos profesiones?

En la construcción de los personajes, en su mundo interior que comparte a través de sus historias.

También ha incursionado en la poesía. ¿Cómo ha sido la experiencia?

La poesía es lo que más he trabajado en las dos últimas décadas, aunque me esfuerzo más en la narrativa. La poesía te llena de golpe y la narrativa de a pocos. La narrativa es como un bufet a escoger, pero la poesía es para gourmets y personas de exquisito paladar.

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Desde su experiencia de educador, ¿usted ve la literatura relegada en los colegios? ¿Se motiva al alumno a leer?

El tema es que desde la política en general no se la promociona, los educadores en general tienen serias dificultades de riqueza lectora y de comprensión y en los hogares la nana virtual ‘la televisión’ ha ganado el lugar que antes ocupaban los padres. Entonces es el peor escenario para crear condiciones lectoras. En lugar de tener un librero mínimo para cada niño en su casa, hay una tablet o un celular. Resultado: es la niñez u adolescencia que tenemos.

¿Falta motivación para que el alumno de las escuelas lea?

No hay planes serios desde la política para permitir incursionar en la literatura y más aún difundir el trabajo de los autores peruanos en las escuelas.

Pero desde hace más de 20 años los profesores no innovan en las obras para el educando, es así que año a año, se siguen recomendando los mismos libros…

Porque eso manda el sistema y en cierta medida ya está un tanto familiarizado el docente con la historia de esas obras. Preguntémonos, ¿cuántos libros al año lee un educador? ¿Cuántos un padre o madre de escuela pública? Entonces no podemos exigir aquello que no poseo como buen hábito en casa o en la escuela. Es una cuestión sociocultural que se viene agudizando, y más aún con las redes sociales y él reguetón que animaliza más a los adolescentes

¿Qué tendría que ocurrir para que el libro sea más masivo? ¿Sería positivo promover los audiolibros de internet?

Los audiolibros son una buena medida, pero ya está demostrado que los educadores en gran mayoría no manejan bien las herramientas del ciberespacio y entonces qué pueden acercar a los niños. Debiera fortalecerse la biblioteca escolar ‘virtual’ y que tenga un horario obligatorio mínimo de 90 minutos y tres veces a la semana. Hacer concursos. Hacer talleres de escritura creativa y edición de los mejores trabajos. Que sea política pública del sector educación que se invite a escritores a las escuelas públicas y que reciban un reconocimiento financiero (porque también es un trabajo). Hacer ferias del libro escolar en las grandes unidades escolares.

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