Sin marcha atrás

Sin marcha atrás

Suele decirse que una mirada al pasado permite construir el futuro. Basta un vistazo a los últimos meses para relatar una novela sobre el sin fin de las tonterías de un gobierno que nos llevó a la más atroz incertidumbre y crisis de nuestra historia. Se trata de una página que debemos voltear por completo. Al parecer, la presidente de la transición, Dina Boularte, quiere hacer lo que se debe, y se rodea de ministros preparados y honestos, y deja en el pasado a sus antiguos colegas esbirros, preguntándoles: ¿Quién le aconsejó y lo empujó (a Castillo) a dar el golpe? Si alguien lo hizo, merece una condecoración dentro de la prisión. En realidad, ningún maquillaje exime de responsabilidad a Castillo en el golpe y pagará al igual que sus cómplices. Nos vamos deshaciendo de toda una bandada de aves de rapiña carroñera que irán desfilando por sus delitos de corrupción entre juzgados, sentencias y cárceles.

Los últimos ajustes ministeriales dieron señales favorables. La batalla final contra la convulsión social cuenta con Otárola, Chávez, Rojas y Ojeda, como Premier, Ministro de Defensa, Ministro del Interior y Comandante General del Ejercito, respectivamente. Ellos simbolizan el respaldo y la legitimidad para las Fuerzas Armadas y Policiales en el cumplimiento de sus deberes. Recae sobre sus hombros la imperiosa expulsión de los vándalos en Pampa Melchorita de Camisea porque desabastece del gas a muchas regiones en el norte y el sur.

Por otro lado, en Educación, el ministro Becerra ofrece a los maestros peruanos una gestión de la calidad. Un perfil profesional que buscará mejorar su sector sin la presencia de la Fenate de Castillo, ni la intervención de otros organismos generados por el Movadef. En los próximos días, el MEF explicará el plan “Con Punche” para ayudar de inmediato a los más vulnerables en las zonas destruidas por la violencia reciente. Eso mismo hará con el plan de reactivación que retoma varias medidas de impulso económico heredados de Burneo, de las cuales contamos con un grupo de leyes y decretos vigentes.

Como lo indicó el presidente del BCR, Julio Velarde, las expectativas del mercado son que las elecciones se desarrollen en abril de 2024 para contar con el tiempo prudente para prepararlas. Esto lo entendió y aprobó el Congreso. Mientras tanto, el país debe prepararse para el crecimiento del 2023 y hacer esfuerzos para superar la previsión de 3% del PBI. Necesitamos atraer inversiones retomando la confianza de los agentes económicos con señales claras que desvanezcan las dudas e incertidumbre.

Esta nueva etapa traza un camino sin marcha atrás. El apaciguamiento de las ciudades y la calma de los pueblos avanza día tras día. Dicha ruta nos lleva hacia la paz y el cierre de un capítulo oscuro. El énfasis del gobierno y sus políticas deben priorizar la reducción de la pobreza. Los más pobres nunca fueron atendidos por Castillo y, ahora, se debe establecer una relación amistosa que será difícil a menos que perciban una mejora en su economía.

Entonces, presidente Boluarte, olvide el discurso del odio del pasado porque separa a los peruanos, sea muy firme en la promoción de las inversiones públicas y privadas para unirnos y así demostrar que su gobierno jamás se olvidará de los más necesitados. Recuerde la frase de la dama de hierro, Thatcher: “La libertad en la pobreza no es la auténtica libertad, pues solo teniendo un nivel económico elevado podemos vivir tal y como nosotros realmente deseamos.”

Es el momento de movilizar las inversiones hacia el Perú para que los hogares y sus familias entiendan en qué consiste el punche y salgamos unidos de la crisis. Una Asamblea Constituyente es un regalo vacío, similar a decirle a los niños que Papa Noel no existe. Presidente Boluarte, regálenos estabilidad y condiciones favorables para las inversiones que nos permitan reducir la pobreza.

Feliz Navidad para todos mis lectores.